“Si pudiera, si hubiera son dos palabras que separadas son inofensivas pero juntas podrían atormentarnos el resto de nuestra vida”… del libro Cartas a Julieta.
Lo que pensamos, sentimos y decimos tienen un alto peso a nivel de manifestación y más aún cuando estas palabras evocan el pasado limitando nuestro campo de acción en el presente.
El pudiera y el hubiese nos desempodera de tal manera que al usarlas nos transporta al mundo de las imposibilidades, a un espacio en el cual recordamos constantemente nuestros fracasos, limitaciones, frustraciones, bloqueos y cientos de pensamientos que nos lleva a vernos como personas débiles o carentes.
Palabras o frases desempoderantes son usadas desde nuestra infancia por lo cual las repetimos de forma automatizada sin detenernos a pensar en cuál es la carga afectiva que implican.
Cuanto más tiempo nos encontramos en el Presente, más aumentará nuestra capacidad de enfoque en aquello que verdaderamente deseamos alcanzar y así encontrarás el éxito a la vuelta de la esquina.