Llegué a terapia buscando no repetir errores tras una ruptura amorosa y descubrí que me había perdido a mí misma, conformándome con una forma de amar que creía merecer. Aprendí que en una relación ambas partes tienen responsabilidades y muchas de las mías están relacionadas con mis valores y creencias desde la niñez. Las exploraciones fueron difíciles pero cruciales para entender el porqué de las cosas y reconocer que hay otras formas de afrontar las situaciones. Aprendí a sentir mis emociones y aceptar que todo pasa y puedo continuar. Estoy trabajando en una versión más sana de mí misma, amándome más cada día, y entendiendo que no necesito a alguien para ser feliz.
Agradezco el apoyo, perseverancia y comprensión de la Lic. Sugel.