«Sin caos no hay cambio y sin cambio no puede haber evolución».
Esta frase marcó un antes y un después en mi vida, llena de heridas que aún estoy aprendiendo a sanar. En un momento de profunda oscuridad, me sentí devastado y sin fuerzas para seguir, incapaz de controlar los pensamientos negativos que había acumulado. Agradezco profundamente la intervención oportuna de mi psicóloga y Coach Sugel Issa, quien me acompañó en este proceso y me ayudó a encontrar la capacidad y madurez para afrontar y entender mis heridas.