Decidir buscar ayuda profesional fue una de las mejores decisiones que tomé en mis 32 años de vida. Las sesiones de coaching fueron mi escape de la persona que todos esperaban que fuera, permitiéndome encontrarme realmente. Hablar libremente de mis deseos sin miedo a ser juzgada fue liberador, y me proporcionó tiempo para desestresarme y adquirir nuevos conocimientos. Este proceso me devolvió mi templanza, seguridad y confianza en mí misma, culminando en mi tranquilidad, algo que buscaba durante mucho tiempo. Ahora puedo discernir en qué ocuparme, qué merece mi atención y dónde no gastar emocionalmente. En resumen, esta fue la mejor inversión en mí misma, con impacto positivo también en mis seres queridos.
Agradezco profundamente a mi coach Sugel Issa por su apoyo.https://maps.app.goo.gl/W8V1P1wrjMvxN4B57