Asistí a terapia con Sugel en el momento más caótico de mi vida, y después de meses de trabajo con las herramientas aprendidas, puedo afirmar con tranquilidad, fe y fortaleza que es posible salir del agujero negro en el que me encontraba. Sanar heridas emocionales no es fácil, pero es posible con la guía de una buena psicóloga que te enseñe las herramientas necesarias para avanzar y sanar. Estoy muy agradecida por la entrega y el amor que sentí en cada sesión, lo cual fue fundamental en mi proceso.
Gracias infinitas por todo, Sugel. Muy recomendable.